Recuerdo que cuando era niña y mi madre nos hacía los vestidos a mi hermana y a mi el zis-zas (o piculina o piquillo según el lugar) era un elemento casi imprescindible en la decoración de la ropa infantil y de hogar.
Durante muchos años prácticamente desapareció de los diseños, ya fueran de confección o caseros pero ahora ha vuelto con muchísima fuerza y no solo para la ropa de los niños sino también para la de adultos. Diseñadores de ropa juvenil y no tan juvenil lo utilizan como elemento decorativo o para dar esa terminación que marca la diferencia.
No he dejado nunca de tener Zis-zas para la venta y ahora además he renovado colores y tengo alguno con fantasía.
¡¡¡¡Demuestra tu creatividad y ven a hacer realidad tus diseños!!!!
P.V.P. Entre 0,75 € y 1,10 € según tamaño y modelo
